El 11 de agosto se inició una investigación penal por el embarazo de una niña wichi de 13 años, por abuso sexual y falleció este martes 17 .En ese marco, la familia comunicó que la menor convivía con su pareja de 16 años hace un año. Ante esto intervino la Asesoría de Menores, del Juzgado de Menores y del Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Tartagal a pedido de Rafael José Medina, el fiscal penal 2. Según detalló QPS:
Mientras se diligenciaban las medidas solicitadas por la Fiscalía de Violencia -en el marco de la investigación por la supuesta comisión del delito de abuso sexual-, se produjo la muerte del feto, posiblemente por un cuadro de preeclampsia (caracterizado por presión arterial alta y signos de daños en otros sistemas de órganos, más frecuentemente el hígado y los riñones), y la niña fue intervenida quirúrgicamente. Entonces, se dio intervención a la Fiscalía de Graves Atentados de Tartagal, a cargo del fiscal penal Gonzalo Vega, quien investiga las causas de muerte del feto, para determinar si la preeclampsia fue determinante o se avanza en la hipótesis de una caída, como trascendió públicamente.
Hoy viernes estaba previsto el secuestro de la historia clínica, que fue solicitada por la Fiscalía de Graves Atentados el 11 de agosto pasado, pero no se pudo ya que desde el hospital comunicaron que la necesitaban mientras la menor siguiera bajo tratamiento