De la decisión participaron ministras y ministros de educación de las 24 jurisdicciones. La medida busca garantizar el retorno seguro a las aulas.
El Gobierno nacional, a través del ministro de Educación Nicolás Trotta, y los representantes de las carteras provinciales educativas, acordaron de forma unánime el protocolo que incluye las medidas de base que deberán respetarse para poder activar el regreso a clases de forma presencial.
El ministro de Educación de Nación presidió este jueves por la tarde la 97ª Asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE) de la cual participaron ministros y ministras provinciales de la misma área. Allí acordaron y delinearon la resolución que fija los lineamientos obligatorios y las recomendaciones para que los alumnos y alumnas vuelvan al formato presencial.
El «Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria» recibió el visto bueno de todos los ministros y ministras del país. La resolución fija los lineamientos obligatorios marco y recomendaciones generales. En base a ello, cada jurisdicción podrá elaborar planes progresivos y según cada necesidad y particularidad, siempre y cuando se garantice la seguridad del retorno a los establecimientos tanto de los estudiantes como de los trabajadores.
«Esta reunión es parte de la estrategia conjunta que venimos transitando para poder proyectar un regreso seguro a las aulas, priorizando siempre la salud de toda nuestra comunidad educativa. La realidad de la circulación del COVID-19 en el país es muy diversa, por eso sostenemos la importancia de la construcción de consensos ayudando a contener y derribar los lógicos temores que pueden tener nuestras familias, docentes y estudiantes», expresó Trotta.
El protocolo prevé exigir a los establecimientos educativos una readecuación previa de las instalaciones y de capacitación de todo el personal. Así, deberán asegurar acceso a agua potable, jabón, toallas de papel descartables, alcohol en gel o líquido al 70°, en todas las instalaciones.
Al mismo tiempo, recomiendan evitar «contacto físico de todo tipo como besos, abrazos, apretones de manos, puños, entre otros» y destacan la necesidad de «establecer protocolos o recomendaciones especiales para personas con discapacidad y sus acompañantes«. Por otro lado, mantienen las exención de asistencia al trabajo para aquellas personas que se encuentren dentro de los grupos de riesgo, indicó Ámbito.